7 mayo, 2017

Una travesía en velero a otro continente. Día 1

Que comience la aventura!

En Aventuna Zahara hemos disfrutado de una magnífica travesía en Velero hacía costas marroquíes. Una gran aventura donde  mezclar tres grandes sensaciones en un mismo fin de semana: Viajar, Navegar y Convivir.

Después de un buen desayuno partimos del puerto de Sancti Petri el Sábado a las 7.30h. Tras una navegación a motor de 3h45min ya que no hacía suficiente viento, sintiendo la lluvia en cubierta (que nos ayudó a despertarnos del todo), llegamos al puerto de Barbate para recoger al resto de tripulantes. Repostamos y seguimos rumbo a Marruecos.

         

Al salir de Barbate el día cambia por completo y nos regala sol y brisa, cosa que tomamos agradecidos, abrimos velas y tiramos dos líneas de pesca para pescar al currican!

         

Con buen ritmo de navegación y conociéndonos a bordo nos disponemos a reponer fuerzas con el primer aperitivo del día cuándo casi sin poder terminar la bebida: Alarma! Una caña ha picado! Dejamos todo y con la ilusión de un niño de 5 años el día de Reyes vamos a ver nuestro regalo.

Momento pesca

Tiraba…. tiraba mucho y nuestro compañero David se sentó con arnés de pesca incluido para intentar sacarlo.

Después de unos minutos recogiendo con mucho esfuerzo vemos a 4 metros de la popa a un maravilloso alistado de unos 5 kg de peso que al ver el barco hace un último esfuerzo por liberarse yendo de lado a lado del barco con mucha fuerza y cuándo estaba a punto de entrar en la red que Chilo tenía preparada para sacarlo…… se soltó.

Habrá que volver a por el aperitivo que teníamos a medias…

         

Vida a bordo

A las 5 horas de estar en el barco parecía que nos conocíamos de toda la vida. Solo hace falta estar relajado y tener una afición en común para tener una buena charla y pasar un buen rato.

Nos acercamos a la costa de Tarifa sobre las 14.30h cuándo nuestro capitán nos prepara un magnífico Cous Cous (en realidad dejó bien claro que su madre era la causante de tal exquisitez) que haría mella.

Ponemos el piloto automático un rato y nos sentamos todos a comer. Primer tenedor a la boca y alarma! la otra caña ha picado!

Ahora si que sí

Esta vez ese pez tenía que terminar a bordo y así fue. Una bacoreta de unos 2,5 kg nos alegró el día y nos quitó la espinita del intento anterior. HEMOS PESCADOOOOOOOO

          

Ya comidos y satisfechos pasamos la Isla de las Palomas para disponernos a cruzar el estrecho de Gibraltar.

El estrecho de gibraltar

Vayas como vayas, esté el día como esté, el estrecho es el estrecho amigo, y siempre hay una punzadita que te despierta y te pone en alerta.

Abrimos velas de nuevo y cruzamos recto con el viento dando por la amura de babor y con grandes ondas de marea y de corriente que nos mecían pero pocas olas que nos incomoden la navegación.

A unos 6 nudos tardamos casi 2 horas en cruzar el estrecho, entre monstruosos cargueros que van a lo suyo.

Llegamos a una costa hermana de la nuestra y parece mentira que sea otro país, continente, idioma, religión, costumbres…

          

Empezamos a bordear la costa marroquí con destino a Marina Smir mientras degustamos un café preparado por nuestro capitán Chilo y tenemos en proa la figura lejana de  Punta Almina como referencia.

        

Nos sentimos como verdaderos marineros

El viento se pone de proa y tenemos que sortear un mar confuso lleno de vaivenes mientras pasamos por los aledaños de Ceuta, ese ciudad que nos es familiar dentro de lo desconocido.

Miramos las cañas, hace rato que no hay movimiento por ahí, parece ser que por hoy ya está bien.

Giramos en punta Almina y el viento nos permite de nuevo darle vida a las velas y dar un buen tirón hasta llegar a Marina Smir a eso de las 21.30h, teniendo que empezar a ver balizas y luces para entender la navegación.

Marina Smir, la Marbella marroquí.

        

Después del registro rutinario del barco, la entrega de la documentación y el sellado del pasaporte, nos disponemos a darnos el último placer del día y nos vamos a cenar por el puerto, un vino en la cubierta del barco y a dormir , mañana más….